Amigos de mis poemas...

viernes, 16 de marzo de 2012

Calles que se abren...

Camino solo
las calles dan vueltas
los pies se van de mí por su cuenta
las calles los conducen por inviernos
que jamás he visto.
Pero en tardes azules como éstas
uno se deja llevar a la deriva
por las calles que se tuercen…
Me sigue un perro alcohólico
seguidor también de sulkys y tranvías
rastreador de sensaciones
guardián de la trasnoche
ataca pesadillas.
Suenan los tambores y platillos
comparsa de asperezas
renacida en los barrios de provincia
mi perro camina en dos patas
cuando la música lo abraza
me lo robé de un circo.
Sólo extraña al mono
el único amigo que tenía
un mono con el corazón destrozado
borracho como él
vestido de hombre.
Me dan ganas de volver al circo
y llevármelo conmigo
pero seguro que se han ido
ya estarán muy lejos.
El sol se hunde en mis clavículas
sin decir una palabra
pasa una potra y se le transparenta el vestido
mi perro le sonríe
yo la converso
se tensa el crepúsculo
las veredas dan vueltas
ella cae rendida a mis pies
que caminan por su cuenta.
Mi perro la huele
ella lo acaricia
nos vamos los tres.


Mauricio Escribano.


1 comentario:

  1. Un caminar sin perder de vista los detalles sin dejar que los azahares se desperdicien recogiendo historias a cada paso vagabundo, toda su poesia huele a calles a sudor, no hay soledad de vida en ella.

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